La catedrática de Derecho Eclesiástico, María Blanco, fue la encargada de impartir la segunda sesión del Aula Abierta. El tema escogido fueron las conclusiones del Sínodo de la Familia.

María Blanco nos aclaró que el objetivo de un sínodo es fomentar la unión estrecha entre el Papa y los obispos, así como ayudar al Papa, con sus consejos, para preservar la integridad de la fe y mejorarla. El Sínodo tiene una potestad consultiva y, por tanto, concluye con propuestas, no decretos, que son sometidos a la libre consideración del Papa.

El Sínodo ha puesto de manifiesto cuáles son los problemas actuales y cuáles son sus causas y ha evidenciado que los “países ricos” tienen más carencias y necesidades que los “países pobres”.