El pasado día 7 de abril se celebró en el colegio unos de los días más esperados del año.

El día del deporte comenzó con un tiempo perfecto para la práctica deportiva. Para intentar evitar todo tipo de lesiones o circunstancias negativas comenzamos con la bendición de las deportistas. Don Pedro Luis nos dirigió unas palabras que hizo ponernos las pilas para el resto del día.

Comenzaban los partidos de baloncesto, fútbol y futboley. Todos los equipos formados en el terreno de juego.

Entre partido y partido la música sonaba por toda la pista. Con el paso de la mañana llegaba la hora de los relevos por equipos. Esta es la actividad que presenta más interés en el colegio. Se crea un ambiente muy bueno. Unas animando, otras gritando de emoción. Al final el esfuerzo es recompensado con la victoria para unas y no para otras.

 

Se van acercando las semifinales. Mientras, para relajarse, las alumnas de 1º Bachillerato bachiller comienzan con el aeróbic. Es el momento de dejar a un lado los nervios y dejarse llevar por la música.

A las 12:30 comienza el partido estelar de la jornada: Las alumnas de 2º Bachillerato se enfrentan a algunas profesoras que, muy animadas, saltan al terreno de juego. Se crea un ambiente muy especial. Alumnas que animan a las alumnas, pero también alumnas que animan a las profesoras.

A medida que se van celebrando las semifinales, los equipos que se van eliminando van jugando a brilé, lanzamientos a canasta, etc.
Hacia el mediodía, ya están definidos los equipos que por la tarde jugarán las finales de los diferentes deportes. Todo transcurre con normalidad.

Las alumnas están relajadas, alegres y contentas con el día que están pasando. Llega el momento de reponer fuerzas, de hablar un poco entre las alumnas, ya que, todo transcurre a gran velocidad y no da tiempo a relacionarse entre ellas.

Comienzan las finales. Hay cierta tensión entre los equipos participantes. Los árbitros hacen lo que pueden.

Al final todo el mundo espera a la entrega de medallas. Es el momento en el que las alumnas reciben la recompensa por el esfuerzo realizado, aunque los buenos momentos vividos durante la jornada han sido el mejor premio.

Se da por finalizado el día y con ello llega el momento de comenzar las vacaciones.