Este término, acuñado por la Neuropsicología, consiste en estimular el talento innato que tienen los niños para aprender con facilidad, teniendo en cuenta sus distintos periodos sensitivos y cognitivos.

Así, las variaciones de las primeras sensaciones o experiencias se traducen en estímulos en la organización cerebral. Los principios son claros: no hay desarrollo si no hay estímulo, y el desarrollo óptimo se consigue con los estímulos adecuados.

Nuestro método se sustenta en programas especialmente diseñados para potenciar el desarrollo natural del niño. Los programas se componen de diversas actividades (bits de imágenes y palabras, cuentos, adivinanzas, …) que se realizan todos los días y en los tres idiomas.

Ir al blog de educación temprana >>