Durante este mes de julio no ha faltado actividad en Eskibel. El colegio ha estado lleno de niños y niñas que no han parado de realizar actividades, practicar deporte, hacer manualidades… llenando el centro de entusiasmo veraniego. Las jornadas han sido muy completas y debido al alto número de alumnos, las hemos exprimido al máximo. ¡No hemos parado!
Las mañanas empiezan con energía: curso de pádel a primera hora de la mañana para mejorar la técnica, aprender a empuñar bien la pala, hacer juegos para poner en práctica todo lo anterior…
Después, y a pesar de que el tiempo no lo haya puesto nada fácil, ¡PISCINA!Divididos por niveles, los niños han pasado por diferentes etapas dentro del agua.
Los pequeños han utilizado los “churros” y las tablas para ir aprendiendo y entrar en contacto con los diferentes estilos de la natación.Por otro lado, los niños con nivel intermedio han llegado un poco más lejos ya que, después de trabajar muy duro durante todo el mes, y algunos, superando sus miedos, han dejado de lado los manguitos y han puesto en práctica todos los tipos de respiración y nado que les han enseñado las monitoras. Por último, los mayores, que ya se sienten seguros en la piscina, se han centrado en el perfeccionamiento de la técnica, el buceo y el salto de cabeza.
Además de todo este movimiento deportivo, nuestros alumnos han tenido tiempo para trabajar la creatividad de manera relajada y divertida. En nuestros talleres han realizado múltiples y diversas actividades: han moldeado y pintado figuras de arcilla, diseñado y decorado sus propias camisetas, realizado dibujos de dos dimensiones con plastilina, collage con legumbres, numerosas creaciones con pintura de dedos, etc. Sin duda, todo tipo de elementos que han marcado un antes y un después en la decoración de las casas de las familias.
Los más pequeños del colegio también han disfrutado de las mini piscinas, donde lo han pasado genial y han jugado felices con el agua. Han realizado muchas actividades creativas, psicomotricidad, han jugado con las mini-motos…
En resumen, podemos decir que ha sido un curso de verano completo en todos los sentidos. Los niños han disfrutado y aprendido muchísimo y además, han sido conscientes de sus avances. Han puesto ganas y entusiasmo en todas las actividades que han realizado a lo largo del mes, lo que multiplica el nivel de satisfacción de todos.
Lo hemos pasado en grande, y como una imagen vale más que mil palabras os invitamos a ver el reportaje fotográfico.