Nuestros alumnos desplegaron todas sus habilidades para que la Fiesta de Fin de Curso resultara dinámica, divertida y llena de color. Como siempre, la felicidad que transmitían durante las actuaciones fue el mejor espectáculo.
Al igual que el año pasado, todos estuvimos mirando al cielo pero, una vez más, la lluvia nos quiso respetar. Algunos dicen que fue la Virgen, que por celebrar la Fiesta en el mes de mayo siempre nos protege de la lluvia.
Tras el tradicional desfile, la Olimpiada comenzó con otro desfile, el de los más pequeños, los alumnos de 1 año, y las mayores, las alumnas de Bachillerato. El alumno más pequeño del colegio y la alumna mayor encendieron el pebetero.
Después comenzó el espectáculo: los alumnos de Infantil llenaron la pista de colorido con su alegre baile. A continuación llegó la exhibición de Gimnasia Rítmica, que nos dejó a todos asombrados por la flexibilidad y la coordinación que demostraron. Luego fue el turno de los aros, patines, acrobacias, diávolos, baloncesto ypin-pon, todo ello al ritmo de la música, que no es nada fácil.
Las alumnas de la ESO fueron las encargadas de cerrar la Olimpiada con una compleja coreografía con música de Michael Jackson digna de profesionales.
El broche final los puso al Coro del colegio, que una vez más nos deleitó con un repertorio variado y sorprendente que interpretó a la perfección.